Consultorios de farmacias son un engaño: López-Gatell; especialistas proponen integración

El subsecretario de Salud afirmó que los consultorios de farmacia deben ser regulados, aunque dice que “lo deseable es que no existan.”

Los consultorios de farmacia no resuelven las necesidades básicas de la población y no deberían de existir y se debe trabajar en su regulación, afirmó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, declaraciones que provocaron fuertes críticas en redes sociales y que, según especialistas, deberían llamar a la integración de este sector al sistema de salud.

“En los últimos aproximadamente ocho años a 10 años se empezaron a establecer este tipo de unidades de atención médica, consultorios pegados a la farmacia, adyacentes a las farmacias, no en cualquier farmacia, sino en un conjunto de farmacias de cadena o farmacias corporativas, que son empresas muy lucrativas que tienen presencia en casi todo el territorio nacional”, comentó el subsecretario López-Gatell durante la conferencia de prensa matutina del presidente López Obrador.

“Cuando se analiza esto de manera puntual se puede ver que en realidad es un gran engaño. ¿En qué sentido? Los consultorios adyacentes a la farmacia no resuelven problemas de salud de mayor importancia (quizá resuelven una pequeña gripe, un dolor de cabeza, una diarrea), e incluso podrían poner en peligro su salud y su vida”, dijo López-Gatell.

El subsecretario también advirtió que las condiciones laborales del personal médico corren peligro.

“En general son personas jóvenes que trabajan en condiciones muy precarias. Hay todo un tema, incluso de justicia laboral o incluso de cumplimiento de las leyes relativas a las condiciones laborales que podrían estar siendo violadas sistemáticamente en estos consultorios adyacentes a farmacias por estas corporaciones, son contrataciones eventuales”, añadió.

“Va a haber una fase de transición. Los consultorios adjuntos o adyacentes a farmacias hoy cubren una necesidad, pero lamentablemente en condiciones muy precarias, precarias para la población que se atiende, precarias para los trabajadores, médicos y médicas que laboran ahí y, en cambio, muy lucrativas para esas corporaciones. Pero no podemos cancelarlos de tajo”, añadió el subsecretario.

“Lo deseable es que no existan y en la medida en que el sistema público garantice la gratuidad, la universalidad, todo mundo tenga acceso y desde luego que la calidad sea atractiva para el pueblo, ese es el planteamiento, pero es muy probable que esa fase de transición implique regular de manera más estricta”.